GASTERÓPODOS CONTINENTALES EN  EL VALLE DE MATIENZO

Estudio paleoecológico de los gasterópodos continentales

 

 

Presentación          

 

Los caracoles a diferencia de otros organismos, presentan una serie de ventajas como fuente de información paleo-ambiental:

  •  Su concha, formada por carbonato cálcico, resiste muy bien a la degradación y se conserva bien incluso en estratos muy antiguos.

  • Su abundancia en la naturaleza y en gran número de ambientes distintos, permite que aparezcan bien representados en los yacimientos.

  • Por otra parte su identificación específica, aunque compleja para algunos géneros, resulta relativamente exacta.

  • Por último, como rasgo fundamental, muchas especies o asociaciones de especies, se desarrollan exclusivamente en determinados ecosistemas. Y esto es lo que le da valor como indicadores ecológicos.

 

Como gasterópodos continentales se incluyen gasterópodos de hábitat terrestre y de hábitat dulceacuícola. En Cantabria actualmente viven medio centenar de especies terrestres y al menos una docena de especies dulceacuícolas. El grado de conocimiento de ambas es muy diferente, mientras que de las primeras se dispone de algunos estudios concretos y de la información publicada para el País Vasco, no se puede decir lo mismo de las especies que viven asociadas a masas de agua, a las fuentes y a las corrientes subterráneas.

 

 

  El proyecto

El Valle de Matienzo

Ambientes identificados

Especies de gasterópodos

Página inicial

Ejemplar adulto de Elona quimperiana, en una cueva de Matienzo
   
  Conchero de Cepaea nemoralis  

Gasterópodos y arqueología

 

Se pueden diferenciar dos tipos de trabajos en arqueología sobre los gasterópodos continentales:  

  • Puesto que algunas especies de gasterópodos sirvieron de alimento a los grupos humanos que formaron los yacimientos arqueológicos, estas tienen cierto peso en la economía y puede establecerse las áreas de recogida, los momentos del año, las áreas de recolección, etc.

  • Por otra parte el carácter, muchas veces masivo de la presencia de conchas de gasterópodos terrestres en los niveles arqueológicos y su especificidad ambiental, permiten realizar construcciones paleo-ecológicas, más o menos finas.

  • El primer tipo de trabajo, es decir, el estudio de las especies comestibles, se  ha realizado de forma tradicional en Cantabria a partir de las especies marinas, y sólo últimamente se han incorporado las especies de caracoles de tierra, en concreto de Cepaea nemoralis, la única especie de interés bromatológico utilizada aquí. Será el segundo enfoque el que se desarrolla en esta página.

   
 
Cepaea nemoralis hibernando en una grieta caliza
El proyecto   Abrigo de Seldesuto, con yacimiento de conchero formado por conchas de Cepaea nemoralis

Desde 1994 a 2001 se desarrolló el proyecto "La Prehistoria Reciente de Matienzo", gracias a la colaboración de dos grupos de investigación: la entonces Expedición Británica a Matienzo (EBM) y el Grupo de Espeleología e Investigaciones Subterráneas Carballo Raba (GEIS C/R).

Durante su desarrollo, financiado y autorizado por la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, se llevaron a cabo varias intervenciones arqueológicas, en diferentes yacimientos: Las Grajas, El Cubío Redondo, Cofresnedo, Cueva Roja, Covurruyo, Rascavieja y la Sima del Diente, todas ellas situadas en la propia depresión cerrada de Matienzo.

Aunque en muchos casos los trabajos se limitaron a estudios de superficie, con recogidas controladas de material arqueológico, en otros se realizaron excavaciones arqueológicas que, aunque de extensión limitada, permitieron la obtención de muestras y materiales.

Entre los restos recuperados se prestó especial atención a las conchas de gasterópodos terrestres, objeto de este trabajo. 

 
  Vestíbulo de la Cueva de Cofresnedo
   

 

GASTERÓPODOS CONTINENTALES EN  EL VALLE DE MATIENZO

Estudio paleoecológico de los gasterópodos continentales

 

 

El Valle de Matienzo

 

 

Matienzo es un polje labrado en calizas puras de facies recifal, situado en el la montaña de Cantabria, en su mitad oriental. 

Los ecosistemas que hoy podemos encontrar en este pequeño territorio, son sólo un eco de los desarrollados en el primer holoceno. De todos modos, el abandono progresivo de los sistemas económicos ganaderos practicados los últimos dos siglos, está permitiendo hoy que vuelvan a extenderse, si bien tímidamente y de forma un tanto aleatoria por sus laderas y cimas.

El hayedo cubre parte de las laderas de Seldesuto, el matorral de encina, una formación que sustituyó al robledal tras las deforestaciones medievales.

Hoy día el fondo del valle está cubierto por prados de siega, pero combinados en los rebordes de la ladera por interesantes formaciones de bosque mixto. También junto a los cursos de agua que recorren los tres ramales que constituyen el polje están flanqueados por estrechas líneas de bosque galería.

En cuanto a las laderas aparecen en gran parte desnudas, cubiertas por pastizal de diente en aquellos tramos de pendiente media y por masas de caliza desnuda en muchos tramos. En algunos sectores aparecen formaciones en que las especies típicas del matorral de encina se combinan de diferentes formas.

Un estudio del paisaje de Matienzo, publicado en 2003 como introducción ambiental al informe de resultados del proyecto de la Prehistoria Reciente de Matienzo, se encuentra disponible en esta misma página en formato pdf (Estudio Ambiental)

 

El valle de la Vega, el ramal occidental de la depresión de Matienzo

El proyecto

Estudios paleo-ecológicos

Ambientes identificados

Especies de gasterópodos

Página inicial

 

Ladera del Naso donde se abre, entre otras, la cueva del Diente.